Ya hemos dedicado varios artículos estos cultivos, pero hoy vamos a profundizar en el mejor terreno para pistacho y almendro, dada la influencia que tiene en el control del riego y la salinidad.
El mejor terreno para pistacho
La elección del terreno idóneo para instalar una plantación de pistachos es una de las decisiones más importantes para el éxito de nuestra plantación.
Debemos tener en cuenta varios factores:
- Orientación: influye especialmente en las heladas tardías primaverales y este es uno de los factores que más determinan la cosecha. En superficies con hondanadas es conveniente una orientación sur. También influye en la colocación de los pistachos machos que deben proteger la zona norte y la suroeste.
- Las superficies llanas: favorecen que haya menos escorrentía y la utilización de maquinaria.
- La profundidad: el árbol se desarrolla mejor en terrenos profundos porque la disponibilidad de materia orgánica y agua es mayor.
- Textura: debe ser franco-arenosa. Los suelos limosos no le convienen porque le producen encharcamientos y los arenosos falta de humedad. El Pistacho se adapta bien a épocas de sequía y necesita horas de frío para el letargo invernal, pero en la época de la floración necesita humedad y en la maduración horas de sol.
- Buen drenaje: el suelo aireado y con disponibilidad de minerales.

Laboreo del suelo
Antes de proceder a la plantación de los pistachos debemos practicar un pase profundo de subsolador para airear la tierra.
El suelo debe ser de al menos un metro de profundidad. Contener materias orgánicas suficientes para favorecer el agarre de la planta.
La plantación ordenada, con hileras separadas al menos seis metros.



El mejor terreno para almendros
La elección del terreno idóneo para instalar una plantación de almendros y el clima de la zona son los factores más importantes que determinan el éxito de la plantación.
- Orientación: conveniente para que no le afecten las heladas tardías primaverales. El almendro florece antes o después según la zona y el adelanto de la primavera hace que sea uno de los primeros árboles en florecer. Una helada tardía o una lluvia primaveral fuerte puede estropear las flores y hacer que se pierda la cosecha. Ya dedicamos otro artículo muy detallado al almendro en donde podemos ver las rutas del almendro en flor y que varían según la zona.
- La superficies llanas: favorecen para que haya menos escorrentía y la utilización de maquinaria. Si no es así conviene labrarlo con surcos o en formas de terrazas para que se almacene mejor el agua.
- La profundidad: el árbol se desarrolla mejor en terrenos profundos y fértiles porque la disponibilidad de materia orgánica y agua es mayor.
- Textura: debe ser franco-arenosa. Los suelos limosos no le convienen porque le producen encharcamientos y los arenosos falta de humedad. El almendro se adapta bien a épocas de sequía y necesita horas de frío para el letargo invernal, pero en la época de la floración necesita humedad y en la maduración veranos largos y muchas horas de sol.
- Buen drenaje: el suelo aireado y con disponibilidad de minerales.

Fuentes consultadas: