El sensor de temperatura del suelo ayuda a controlar los muchos procesos físicos, biológicos y químicos, que tienen lugar en el desarrollo de las plantas, por tanto su medición hace que el proceso fenológico sea de precisión.
Sensor de temperatura del suelo
El sensor mide en tiempo real la temperatura de suelo, hasta 60cm de profundidad y refleja el estado de la actividad radicular del cultivo.
Es inalámbrico y permite una frecuencia de lectura de dos minutos hasta una hora por lectura.
Normalmente medimos la temperatura exterior y nos olvidamos de la importancia del control de la temperatura del entorno del sistema radicular. La salud de las raíces influye directamente en el desarrollo de la planta.
El sensor de temperatura del suelo nos ayuda a predecir los períodos de crecimientos de las plantas y la cantidad de evaporación que se producen. También mejora la aplicación de abonos y tratamientos.
La información ayuda en la toma de decisiones para favorecer todo el proceso de desarrollo y fructificación de la planta. Si combinamos la información con los sensores de humedad y conductividad, caudalímetro y pluviómetro, tendremos controlado el cultivo en todos sus estados fenológicos.
Importancia del control con sensor de temperatura del suelo
Tenemos que distinguir la influencia de la temperatura del suelo en el crecimiento de la planta y en los microorganismos del subsuelo.
Influencia en la planta:
- La germinación de la semilla, desarrollo de las raíces, desarrollo de los tubérculos, de gran importancia tanto para sembrados directos como para semilleros. La medición de la temperatura con el sensor nos puede indicar el momento idóneo de la siembra.
- El desarrollo fenológico de la planta, brotes, floración y fructificación.
- La absorción del agua por el sistema radicular que depende parcialmente de la temperatura del suelo que fomenta la actividad metabólica.
- La absorción de nutrientes por las raíces. Las bajas temperaturas dificultan la absorción de nitratos.
- También en la transpiración y el deterioro del fruto.
Influencia en el subsuelo:
- Las bajas temperaturas influyen en la nitrificación, favoreciendo la oxidación del amoníaco hasta convertirlo en nitratos y nitritos con ayuda de las bacterias del suelo.
- La descomposición de la materia orgánica. Esto influye en la absorción del dióxido de carbono del suelo a la planta.
- La intensidad del efecto de los pesticidas.
Propagación del calor en el suelo
Las propiedades térmicas dependen de dos parámetros: la capacidad del suelo para almacenar calor y la cantidad de calor transferida por unidad de tiempo.
La temperatura del agua de riego puede modificar la temperatura del suelo y alterar el crecimiento de la planta.
La temperatura del suelo influye directamente en el desarrollo de las plantas. La modifican los cambios de estación o nocturnos y disminuyendo la variación con la profundidad. La propagación depende de la composición del terreno y del agua que contiene.
A mayor temperatura mayor es la evaporación y la necesidad de riego aumenta. Según (Ibañez, 2008) «se considera que la parte del suelo situada a 50 cm o más solo se ve afectada por las oscilaciones estacionales de temperatura, pero no por los cambios a lo largo del día. Por ello se toma la profundidad de 50 cm como referencia para establecer el régimen de temperatura del suelo».
Factores que modifican la temperatura del suelo.
Los internos son:
- La textura: los arenosos se calientan más debido a la cantidad de aire que circula. Los que menos los arcillosos y limosos.
- La estructura del terreno: corresponde a la configuración física del suelo. Las estructuras del suelo se definen como una disposición 3D de las partículas primarias, es decir, cómo se ubican y conectan las partículas entre sí.
- La estructura del terreno que varía desde arenoso a limoso o arcilloso. Los ideales los francos.
- El color como los limosos que se calientan menos.
- Contenido de agua que desplaza el calor desde la superficie a zonas más profundas.
- La cantidad de materia orgánica.
Los externos:
- La temperatura ambiente que proporciona la radiación solar. Durante el día se calienta y el calor se mueve hacia abajo. Por la noche disminuye. Los cambios tienen efectos sobre el sistema radicular según Fischer.
- La latitud del terreno: la orientación hacia el sol y la perpendicularidad de los rayos influye en el calentamiento.
- La altitud: los rayos ultravioletas son más fuertes en zonas altas que en los valles.
- La existencia de cobertura vegetal: si el calor es muy intenso o al contrario muy frío, las coberturas protegen el suelo de la entrada y salida de radiación. La fluctuación de la temperatura es menor en suelos con cobertura.
- El laboreo del suelo. el suelo compacto no permite circular el aire y tampoco el calor. Por esta razón en épocas de heladas no se recomienda el laboreo. En época de siembra en muchos cultivos se forma surcos en el terreno para favorecer el aumento de la temperatura a la hora de germinar la planta. Además en época de lluvia primaveral protegen a la planta de encharcamientos.
Efecto de la temperatura en el sistema radicular
Todo control de la temperatura del subsuelo es favorable a la planta y al rendimiento del cultivo.
El estado fenológico de la planta depende de muchos factores y uno muy importante es la temperatura entorno al sistema radicular, influyendo en la germinación, en la aparición de los brotes y en la caída de la hoja por la influencia de la temperatura en las reacciones químicas.
Las raíces tienen funciones dependientes de la temperatura:
- Sintetizar las hormonas y las sustancias orgánicas.
- Absorber el agua y las sustancias inorgánicas. La temperatura influye directamente en esta absorción.
- Metabolizar los carbohidratos y almacenarlos con influencia directa en el crecimiento longitudinal de la planta.
- Utilizar los carbohidratos en la respiración. la transpiración aumenta con la temperatura del sistema radicular.
- La toma de nutrientes aumenta con la temperatura. Los más perjudicados por las bajas temperaturas son los fosfatos, influyendo en la coloración de la planta.
- La salud de las raíces influye en la absorción del calcio, el transporte intracelular se realiza mejor por raíces jóvenes, por eso es importante mantener una buena actividad radicular, la temperatura optimizada del suelo favorece el desarrollo constante de la raíz. La falta de calcio afecta fundamentalmente a la planta en crecimiento y al desarrollo del fruto.
A temperaturas muy bajas hay menos descomposición de materia orgánica. La absorción de las raíces también disminuye por enfriamiento y aumenta la resistencia al movimiento del agua a través del simplasto o entramado intracelular de la planta que permite el flujo del agua.
La salud del sistema radicular es uno de los factores más importantes a tener en cuenta para obtener un cultivo de calidad.



Formas de proteger el suelo
La mejor manera de proteger el suelo es con coberturas. Pueden ser de materia orgánica como paja o restos de poda triturada. También pueden ser coberturas plastificadas de menor o mayor densidad, según los climas y cultivos. Lo más habitual es polietileno.
Las coberturas también evitan la evaporación y el suelo mantiene mejor la humedad. Manejado de forma correcta las coberturas, influimos en la temperatura del suelo.
También modificamos la temperatura con drenajes en el caso de exceso de humedad.



Fuentes