El mandarino es un árbol de menor tamaño que el naranjo, más resistente al frío, más tolerante a la sequía pero con frutos más sensibles. Las mandarinas son unas frutas pequeñas y anaranjadas, fáciles de pelar y muy agradables de sabor. Vamos a tratar las formas idóneas de regarlo, además sus variedades y los terrenos idóneos.
Plantae es una empresa dedicada al diseño, desarrollo y comercialización de tecnología de sensores inalámbrica para el ahorro del agua y mejora de la producción del cultivo. No vendemos plantas ni asesoramos sobre variedades. El artículo va orientado a informar.
Cuidado del mandarino
Riego
El riego depende de la temporada del año y del clima, pero en la zona mediterránea los meses de calor pueden producir un desequilibrio entre la humedad del suelo y la evaporación y transpiración de la planta que repercute directamente en la producción y en la calidad.
El control del riego en el mandarino es fundamental y se debe evitar el estrés hídrico por varias razones:
- Tiene importantes consecuencias en la floración y en el cuajado de las mandarinas en la época de primavera. Si el riego es excesivo aumenta la cantidad de flores y repercute en frutos tardíos. Si es escaso darán menos producción por las graves alteraciones en la reproducción de los meristemos o células madre que dan lugar a las flores y a los nuevos brotes.
- Influye en el tamaño de las mandarinas si sufre estrés hídrico en verano y otoño.
- Disminuye el jugo de la fruta.
- Se alteran las funciones metabólicas y anatómicas del árbol y como consecuencia se alteran los ácidos y los azúcares.
- El control es necesario durante todo el año, dado que la planta es de hoja perenne y por tanto padece transpiración en todas las estaciones.
- Un golpe de calor no controlado hace que se cierren los estomas y perjudica la fotosíntesis de la planta. Puede hacer que la hoja se enrolle y no se produzca la transpiración.
- Influye en el crecimiento del fruto y de las semillas.
- Altera la textura de la piel, el sabor y el color.
- El exceso de riego provoca falta de oxigenación y alteraciones en las raíces.
- El riego mal controlado aumenta el riesgo de salinidad con alteraciones graves en el desarrollo del mandarino.

La medición de la humedad y salinidad del suelo es por tanto fundamental para el control de la calidad y la cantidad.
Los sensores de humedad Plantae ofrecen en tiempo real información que necesita el agricultor para obtener un producto de calidad y aumentar la cantidad.

El correcto control de riego hace que la planta tenga un ascenso constante de agua desde la raíz hasta las hojas produciendo la transpiración a través de los estomas y favoreciendo el flujo de sales y azúcares necesarios para el crecimiento idóneo de la planta.
Nutrición del mandarino
Importante utilizar la maleza y los restos de poda para cubrir el suelo y ayudar a su nutrición natural a la vez que sirve para guardar la humedad. El laboreo también es recomendable para que consigamos un suelo nutritivo y oxigenado.
Además le convienen aportes de minerales fundamentalmente de:
- Nitrógeno: es uno de los minerales más importantes en el crecimiento del mandarino, su floración y el cuajado de su fruto.
- Fósforo: ayuda la formación de azúcares y aporta calidad a la fruta.
- Potasio: favorece el desarrollo del fruto.
Terreno idóneo
No son muy exigentes con el tipo de terreno, pero es conveniente que no sea muy arenoso y mejor profundo para que enraíce más el árbol.

Producción de las mandarinas en España
El árbol de las mandarinas se adapta al clima mediterráneo y su cultivo hace que España sea el primer exportador a nivel mundial.
La principal comunidad productora es Valencia.

Ventajas de la producción de las mandarinas
- Se encuentra en el mercado antes que la naranja. El otoño nos sorprende con su color y su sabor.
- La producción es más uniforme.
- Se adapta mejor a la sequía aunque le favorece un riego controlado como comentaremos después con detalle.
- Es bastante tolerante a plagas.
- Se adapta bien a cultivos con distancias de 6×4, 5×4 0 6×6 metros, dependiendo del tipo de terreno, más o menos arenoso.
Variedades de las mandarinas
La Mandarina es un fruto lleno de gajos con o sin semillas, lisa, aplanada o más redondeada y muy dulce. Rica en vitaminas A y C.
Hay muchas variedades pero se pueden hacer tres grandes grupos:
- Satsuma: procedente de Japón y cultivada en España con producción temprana. Desde finales de septiembre podemos disfrutar de ellas. Muy jugosas y menos dulces por lo que suelen emplearse en zumos cuando aparecen otras variedades más dulces y por tanto más solicitadas para consumo en fresco. No suelen tener semillas. El árbol es resistente al frío.
- Híbridos o mezcla de otras variedades, destacando las de color rojizo, muy dulces y jugosas.
- Clementina: es un cruce entre mandarina común y naranja, es pequeña y dulce pero de producción variable. No tiene semillas y es fácil de pelar. Muy consumidas en España. Tiene muchas variedades, unas más tempranas que otras. Se recolecta de noviembre a enero.
- Clemenvillas: más grandes y con mucho zumo. No suele tener semillas y la disfrutamos desde septiembre a febrero. Algunas variedades podemos encontrarlas hasta marzo o abril.

Curiosidades matemáticas
Las flores del mandarino y del naranjo tienen 5 pétalos, que es uno de los números de la serie de Fibonacci, (1, 1, 2, 3, 5, 8,…).

Además forman un pentágono que también lleva el número áureo.
El número de gajos oscila entre 8 y 13, y su estructura es simétrica con sectores circulares. El círculo es la figura geométrica más perfecta.

Fuente