Después de nuestro artículo sobre purines, estiércol y compost, hoy haremos hincapié en el control de la fertilización y cómo sacar el mayor provecho de los abonos con los sensores de humedad, sondas de temperatura, sondas de conductividad y la estación Meteorológica de Plantae.
La fertilización
La fertilización es algo imprescindible en la actividad agraria. El objetivo es reponer los nutrientes que absorben las plantas. Sin ellos el suelo se vuelve pobre y no sería útil para sucesivos cultivos.
El uso equilibrado de fertilizantes es uno de los objetivos primordiales de los agricultores. El control de nutrientes es por tanto una de las metas que se propone Plantae con el uso de tecnología apropiada.
Si la cantidad de minerales no se ajusta a las necesidades del cultivo, nos podemos encontrar con:
- Fertilización química excesiva, porque aplicamos demasiados minerales. En este caso se produce una acumulación de sales como podemos ver en el esquema, entorno al sistema radicular, impidiendo la normal absorción de los nutrientes.
- Minerales insuficientes: el cultivo no se desarrolla correctamente y el suelo se vuelve pobre.
Los abonos orgánicos que dan lugar al estiércol, el compost y los purines, al mezclarlos con abonos verdes son la mejor forma de fertilizar los cultivos y los más económicos. A su vez reciclamos y mejoramos el medio ambiente.
Abonos verdes son los restos de maleza, poda de los árboles, restos de cosecha que también aportan nutrientes al suelo.
Abonos químicos son los que aportan minerales y pueden ser de varias categorías:
MACRONUTRIENTES (los que mayoritariamente necesita)

- Son los que la planta absorbe principalmente:
- Nitrógeno: (NO3– y NH4+). Favorece el crecimiento, con la multiplicación celular y la producción. Es uno de los más importantes.
- Fósforo: (H2PO4–). Ayuda en el desarrollo del sistema radicular. Favorece los brotes, el cuajado del fruto, la maduración y protege de enfermedades.
- Potasio: ( K+). Ayuda a la acumulación de azúcares y la absorción de agua. Favorece la fotosíntesis.
- De absorción secundaria, en mucha menos cantidad:
- Azufre: (SO42-.). favorece la fructificación.
- Calcio: (Ca2+). Mantiene el equilibrio ácido-base y el desarrollo del sistema radicular.
- Magnesio: (Mg2+). Ayudan el transporte de azúcares de la planta.
Micronutrientes (que absorbe la planta en muy poca cantidad, un 1% del total)
- Metales:
- Hierro, (Fe).
- Manganeso, (Mg).
- Zinc, (Zn).
- Cobre, (Cu).
- Molibdeno, (Mo).
- Níquel, (Ni).
- Cloro, (Cl).
- No metales:
- Borato de dihidrógeno, (H2BO3).
- Cloro, (Cl).
Los tres tipos de abonos aplicados al suelo de forma controlada, hacen que la agricultura sea ecológica y sostenible. La planta absorbe por las hojas el carbono, el hidrógeno y el oxígeno, mientras que por las raíces absorbe el resto de minerales excepto las leguminosas como alfalfa, chícharo, fríjol, alubia, garbanzo, habas, lentejas, cacahuate y soja, que pueden absorber el nitrógeno del aire.
Además de los abonos y fertilizantes, debemos alternar los tipos de cultivos, porque no todos tienen las mismas necesidades.
El objetivo es utilizar el suelo para suministrar a la planta todo lo que necesita pero sin destruirlo.
Control de la fertilización
Se está planteando la obligatoriedad de llevar a cabo un cuaderno de explotación y un plan de abonado.
El objetivo es conseguir suelos sostenibles y con ellos aumentar la productividad a la vez que reduce la contaminación y el impacto ambiental.
La finalidad de la Ley es regular el aporte de nutrientes al suelo y reducir los gases contaminantes como el amoníaco.
El cuaderno de explotación debe recoger:
- La composición del suelo con análisis periódicos en secano y regadío.
- Contabilizar el aporte de fertilizantes, estiércol, purines, compost y otros.
- La cantidad de agua de riego y su composición.
- No se podrán aplicar fertilizantes en suelos helados, con nieve o inundados, excepto el arroz.
- Se prohíben os fertilizantes de nitrato de amonio.
- Limitaciones par el uso de purines.
- Control de los almacenamientos de estiércol.
Sondas de humedad, temperatura y conductividad para control de la fertilización
«Con un buen manejo del agua en los riegos, se puede conseguir un importante ahorro de agua y de nutrientes, sobre todo nitrógeno, disminuyendo sus pérdidas por lixiviación».
(GUÍA PRÁCTICA DE LA FERTILIZACIÓNRACIONAL DE LOS CULTIVOS EN ESPAÑA)
Para controlar la cantidad de agua del suelo, la salud de la planta y a la vez las sales que absorbe, lo mejor es instalar sondas de humedad y conductividad. La humedad idónea ayuda al sistema radicular en la absorción de los minerales que la planta necesita. El exceso de agua hace un efecto lavado y los nutrientes se desplazan más abajo del sistema radicular. Si es deficiente no se disuelven y perjudica la absorción.
Si los minerales son excesivos, la sonda de conductividad nos indica la acumulación, con el perjuicio que producen para la planta y para el suelo. Las sales no se evaporan. Si la humedad es excesiva y la temperatura alta se evapora y acumula las sales hacia la parte superior formando una costra. Otras se desplazan al subsuelo y convierte a este en menos productivo.

La sonda de temperatura nos indica la salud del sistema radicular y la facilidad de la planta para absorber los macronutrientes y los micronutrientes, especialmente el fósforo. La temperatura del suelo también influye en los procesos microbianos.
Las sondas se adaptan a distintas profundidades según el tamaño de las raíces.
Pluviómetro
El pluviómetro mide la cantidad de agua que cae con la lluvia en un lugar y en un espacio de tiempo determinado. Los datos se envían de manera inalámbrica a la plataforma y se enfoca a la optimización del riego.
Mide la hora de inicio y de fin de la lluvia e indica los litros por metro cuadrado de agua aportados en cada día. De este modo, el pluviómetro permite adaptar el riego a la lluvia exacta que cae en el terreno en un momento determinado.
Estación Meteo
Estación meteorológica con sensor de:
- Humedad relativa.
- Temperatura ambiente a 1 m de suelo.
- Envío inalámbrico de datos a la plataforma.
- Aplicamos el dato para el cálculo de la Integral Térmica y las Horas Frío de tu cultivo.
Con la Integral Térmica se define la disponibilidad de calor para el desarrollo y maduración de especies vegetales con lo que se realizan predicciones de los estados fenológicos del cultivo, de plagas y enfermedades y del momento óptimo de cosecha.
Las Horas Frío establecen el periodo de acumulación de temperaturas bajas por la planta con lo que indican la fecha de salida de la latencia y se previenen las fechas óptimas para prácticas agronómicas, heladas en momentos críticos y posibles pérdidas de cosecha.
+Info AgroData
Es capaz de medir temperaturas desde – 40 ºC hasta 248 ºC cubriendo así el rango normal de temperaturas de incluso los climas más extremos. El rango de lectura del sensor de humedad relativa es desde 0 % a 99 %.
La Estación Meteo Plantae está recubierta por una carcasa protectora, que dotan resistencia a los sensores ante las inclemencias meteorológicas u aplicación de fitosanitarios. De este modo, es perfectamente compatible con las actividades agrarias del campo.
Toda la tecnología Plantae combinada con el buen uso de los fertilizantes ahorra agua y energía, por tanto favorece la agricultura ecológica y sostenible y además reduce la huella del carbono y la huella hídrica.

Fuentes: