Dentro de los métodos de riego mecanizado o presurizado destaca el riego por goteo superficial, especialmente para cultivos intensivos y superintensivos.
El riego mecanizado es el que necesita un mecanismo que genere presión para mover el agua, salvo que el depósito esté en una altura superior a los goteros y estos tengan poca dimensión.
¿Qué es el riego por goteo superficial?
El riego por goteo se llama así porque el agua discurre por una tubería y por medio de un pequeño agujero distribuye el agua a la planta en forma de gotas. También se pueden administrar fertilizantes incorporados al agua de riego.
En el goteo se puede controlar su cantidad y el momento del riego según se vea necesario. La distribución se hace con una red de tuberías de conducción de PVC o Polietileno. De cada una podemos sacar mangueras laterales de riego con goteros. Estos goteros van formando al lado de la planta una pequeña acumulación de tierra húmeda que debemos controlar en profundidad, para ver si cubre todo el sistema radicular.
Por tanto el número de goteros va a depender del tipo de terreno y del tipo de cultivo, también del tamaño del sistema radicular de la planta, incluso del crecimiento de estas raíces a medida que crece la planta.
A esta acumulación de agua en forma de bolsa se le conoce como bulbo húmedo.

Tipos de bulbos húmedos
Los tipos de bulbos húmedos dependen del terreno y del número de goteros.
En árboles jóvenes que tienen un sistema radicular pequeño puede llegar un gotero.
Si el árbol es grande tiene el sistema radicular mayor, entonces es conveniente poner dos goteros más separados.
Lo podemos observar en los esquemas siguientes.
También se puede poner una manguera en redondo entorno al árbol con varios goteros. A medida que el árbol crece, aumenta su sistema radicular y los goteros se deben ir desplazando del tronco del árbol.


Según el tipo de terreno podemos tener también diferentes bulbos húmedos. En los arenosos son más alargados y el agua se dispersa al subsuelo con facilidad. A medida que son más limosos se hacen bulbos más aplanados y hay más riesgo de encharcamiento.
Saber la composición del terreno es uno de los puntos clave para el riego por goteo, porque influye en el bulbo húmedo y en el desarrollo radicular de la planta. Si las raíces no tienen humedad cerca van a tratar de buscarla y se van alargando según el tipo de terreno.

La salinidad en el riego por goteo superficial
Uno de los problemas que presenta el riego por goteo superficial es la acumulación de sales entorno al bulbo húmedo. A medida que la planta necesita más agua, bien por el tipo de planta o por el clima de la zona o el tipo de cultivo, intensivo o super-intensivo, se puede producir el problema de la acumulación de sales.
Ya hemos dedicado un artículo a la salinidad y a la dependencia de este problema del tipo de agua de riego. Por ello y por ser un problema que no es visible, nos vemos obligados a recurrir a la medición de la humedad y de la salinidad con sondas o sensores de humedad y conductividad agrícolas.
Ventajas del riego por goteo superficial
El riego por goteo superficial tiene ventajas importantes y a considerar:

- Es muy eficaz y económico. Se ahorra agua y energía.
- Muy ventajoso en plantaciones jóvenes con sistema radicular pequeño.
- Se pueden aplicar fertilizantes cuando se vea conveniente.
- Es fácil de reparar por estar los goteros visibles.
- No depende del tipo de suelo para su instalación.
- Es recomendable en suelos pedregosos porque se evita la perforación del terreno para instalarlo.
- Se adapta a todo tipo de terreno.
- Evita el excesivo crecimiento de maleza, porque regamos a pie de planta y el goteo se va introduciendo en forma de bolsa, siendo poco visible al exterior.
- Tiene menos evaporación que con los riegos por aspersión pero más que con el goteo enterrado.
- No le altera el clima ventoso. La manguera va al ras del suelo e incluso se puede anclar al terreno, cómo podemos ver en la imágenes.
Inconvenientes
- Tenemos que mover las mangueras en los primeros años de la plantación a medida que el sistema radicular se va agrandando, especialmente en leñosos.
- Es molesto a la hora de limpiar la plantación y de recolectar porque las mangueras estorban a las máquinas.
- No se ve la profundidad que alcanza el bulbo húmedo.
- Tiene más evaporación que el enterrado.
Importancia de las sondas en el riego por goteo superficial
Las sondas (sensores) instaladas a distintas profundidades, nos indican en tiempo real la profundidad del bulbo húmedo y la tendencia conductiva del suelo que me va a indicar si hay exceso o no de sales, con el correspondiente perjuicio para la absorción del agua de la planta. Las sales se suelen compactar y hacen que las raíces no puedan acceder al agua y a los nutrientes con facilidad.
Las sondas de humedad nos van a indicar en cada momento el agua que tiene el subsuelo y le vamos a dar a la planta el agua que necesita y cuando la necesita.
Para controlar el riego y las necesidades de las plantas, las sondas se hacen imprescindibles. Si no medimos la humedad y la tendencia conductiva, no controlamos la producción y la calidad del cultivo.
El riego por goteo enterrado es otra variante más de los métodos de riego a los que estamos dedicando esta serie de artículos con el ánimo de informar a todos nuestros clientes y seguidores.
¿Qué es el riego por goteo enterrado?
Es una disposición de mangueras subterráneas que riegan al cultivo por goteo localizado y por tanto directamente al sistema radicular, siempre que el diseño esté acorde al cultivo. Necesita un buen esquema de riego y un sistema de bombeo de calidad.

Vamos a desarrollar las ventajas y los inconvenientes de este tipo de riego por goteo subterráneo.
Ventajas
- La principal ventaja con respecto al riego por goteo superficial es que las tuberías no estorban a la hora de llevar a cabo las labores agrícolas.
- Otra ventaja a destacar es que el bulbo húmedo está en el subsuelo y hay mucha menos evaporación y por tanto menos acumulación de sales, dependiendo básicamente de la calidad del agua.
- No aparece tanta maleza porque el riego va muy localizado y al no ser superficial las hierbas de poca raíz no tienen humedad para subsistir.
- La altura de las mangueras depende del tipo de cultivo, oscilando entre los 20 centímetros y los 50 dependiendo de que sean cultivos hortícolas o leñosos.
- El riego está muy localizado en el sistema radicular de la planta, eso favorece la absorción de agua y nutrientes.
- Tiene un mantenimiento bastante económico porque las mangueras no se deterioran tanto cómo en superficie.
- Si el sistema está bien instalado se puede laborear la tierra sin problema con la maquinaria adecuada.
- Se ahorra agua si el nivel de humedad está controlado.
- Son imprescindibles las sondas de humedad del subsuelo.

Desventajas
- No es aconsejable para siembra, porque la humedad no llega a las semillas. Se puede combinar con otros métodos en caso de sembrar en terrenos con goteo enterrado.
- Tampoco es aconsejable en plantaciones jóvenes y que al crecer tengan un sistema radicular muy amplio. En este caso también debemos combinar los dos sistemas, al principio riego por goteo superficial y más tarde riego por goteo enterrado.
- Es muy difícil saber el grado de humedad si no se instalan sondas de humedad.
- Es más complicado mantener el sistema por no estar visible. Para prevenir posibles roturas es muy útil instalar caudalímetros que nos van a alertar de posibles roturas por aviso de pérdidas de agua.
- Es difícil de instalar en terrenos pedregosos, porque cuesta más hacer las perforaciones.
Esquema de riego en dos fases, primero superficial y luego enterrado

Cómo podemos observar en el esquema cuando la planta es joven tiene poco sistema radicular y no es conveniente el riego por goteo enterrado.
1-Bulbo húmedo de riego por goteo superficial.
2-Sistema radicular joven.
3-Tubería superficial.
4-Dos bulbos húmedos de dos tuberías porque el sistema radicular ya es más amplio y una sola tubería es suficiente.
5-Sistema radicular más amplio.
6-Dos tuberías superficiales.
7-Sistema radicular adulto. Podemos distanciar dos tuberías o instalar el riego enterrado.
8-Bulbos húmedos enterrados.
9-Tuberías enterradas.
10-Altura de las tuberías que dependen del tipo de cultivo.
11-Sensores de humedad en planta joven.
12-Sonda a más profundidad para detectar humedad y salinidad.
Equipo PlantaeAgro
Los tipos de cultivos que se adaptan al riego por goteo enterrado son:
- Hortícolas.
- Leñosos.
- Jardinería y campos deportivos.
Riego por goteo enterrado controlado por sondas de humedad, temperatura y conductividad
Las sondas de humedad son imprescindibles en el riego por goteo subterráneo. El control del agua de riego se hace muy difícil porque el bulbo húmedo no es visible.
El control de agua por sondas o sensores nos da información en tiempo real del nivel de humedad del subsuelo y nos permite programar el riego acorde a las necesidades del cultivo.
La medida de la conductividad nos valora la salinidad acumulada con la ventaja de que podamos corregirla antes de que perjudique a la planta.
La temperatura del subsuelo nos facilita información del estado radicular y ayuda a prevenir enfermedades.

En la imagen podemos ver un campo intensivo de lechugas con surcos muy amplios y riego por goteo enterrado con tres tuberías por surco y seis filas de lechugas. La disposición de las tuberías no impide el cultivo. Las herramientas de arado y sembrado tienen las dimensiones adaptadas a la distancia entre tuberías.
El técnico de Plantae inspecciona la plantación para valorar la disposición de las sondas de humedad y conductividad.









Fuentes: